ERRORES de juventud

Mujer Hoy - 16/02/2008







Sol Bacharach de Valera

Sol Bacharach




Fue adicta a los ansiolíticos y al alcohol durante 15 años. Dejó su carrera como abogada para ayudar a otras personas con el mismo problema. Tras desintoxicarse comenzó el proyecto de su vida, el centro Mare Nostrum, donde todos los terapeutas son ex adictos y cuentan con un 82% de recuperación.

Quería ser la mujer 10. Me ocupaba de la casa, de mi hijo, de los de mi pareja, escribía mi tesis doctoral, era la perfecta anfitriona e intentaba solucionar, además, la vida de los demás. Me sentía estresada y fui al médico para que me recetara unos ansiolíticos. Me sentaron tan bien que empecé a tomar cada vez más, a probar fármacos más fuertes, a mezclarlos con alcohol... Mis neuronas se habían adaptado y necesitaba más cantidad para lograr el mismo efecto. Mientras tanto, seguía con mi vida normal. Nadie se daba cuenta. A mi marido lo asesinó ETA y me propuse no mostrar ningún signo de debilidad. Incrementé mi consumo y me empeñé en ayudar a mi hermana Marga, que era adicta al alcohol. Yo también, pero no me veía como ella, pensaba que Marga bebía porque quería. Pedí información del Centro Terapéutico del Vallés y se la di. No llegó a acudir y, poco después, murió. Entonces fue cuando acabó el silencio de mi enfermedad: empecé a no tener fuerzas para nada. Me levantaba muy tarde, casi no rendía y mi vida era una mezcla de angustias, miedo y ansiedad. Me caí redonda al suelo y, por fin, fui al médico convencida de que sufría una depresión tremenda. Él me abrió los ojos: tenía una adicción.

Entre los papeles de mi hermana encontré el folleto del centro del Vallés. Ingresé sabiendo que ésa era la tesis doctoral más importante de mi vida y me liberé cuando me explicaron que la adicción es una enfermedad y me dieron las herramientas para acabar con ella.

Tras desintoxicarme, con el apoyo de mi ex marido, convertí ese centro en lo que hoy es Mare Nostrum, donde todos los terapeutas son ex adictos. Gracias a eso y a los métodos que utilizamos, libres de tóxicos, tenemos un 82% de recuperación. Es el proyecto de mi vida. Y, a pesar de todo, me considero una privilegiada por haber dado con la ayuda que necesitaba. La satisfacción por el trabajo que hago no se paga con nada...





Sol Bacharach de Valera
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Última actualizacin: 26-10-2015